José María Barreiro Manjón nació en Cádiz el 20 de agosto de 1793.
En 1808 participó en el levantamiento de Madrid contra las tropas de Napoleón. Herido en combate, fue ascendido a teniente de artillería a los 16 años.
Luchando en la Guerra de la Independencia española alcanzó el grado de capitán.
En el año 1815, teniente coronel a los 23 años, fue destinado con las tropas enviadas a ultramar para la defensa de la Capitanía General de Venezuela.
Los terribles hechos de armas en los que participó le permitieron ser ascendido a Coronel a los 26 años, siéndole confiado el mando de la tercera división encargada de la defensa de Santa Fe de Bogotá, capital del virreinato de Nueva Granada.
Su Patria le encomendó una misión imposible: luchar en terreno adverso contra un enemigo popular muy hostil. Como fiel soldado la aceptó, aun sabiendo que le conduciría al fracaso y a la muerte.
La insurrección de los comuneros en 1781, en protesta contra la elevada exacción de impuestos por parte de la corona española, incendió gran parte de la actual provincia de Santander. Durante muchos años se sucedieron los alzamientos populares que las tropas regulares sofocaron a sangre y fuego.
En junio de 1819 se encontraba con sus tropas intentando pacificar la provincia de Tunja, actual departamento de Boyacá, cuando tuvo noticia de que el ejército patriota, al mando de Simón Bolívar y con la ayuda de doscientos efectivos de la Legión británica, había cruzado los Andes y avanzaba hacia él.